Las fajas y otros biomodeladores

Si estabas soñando que ese cuerpazo de adolescente duraría eternamente, seguramente los 30’s te han despertado de sopetón a una pesadilla de flacidez, rollitos, conejos y más. Tanto que desearías tener la máquina del tiempo y sacar de tu boca cada paquete de papas fritas y de hamburguesas que hayas comido a lo largo de tu vida.

Si eres de las que vive pegada a la calculadora a la hora del desayuno, el almuerzo y la cena, te aconsejo que desistas de ese habito dañino que puede acabar frustrándote y llevándote a un frenesí alimenticio tarde que temprano. Más bien abre tu mente a otras alternativas que pueden ser muy útiles y menos nocivas a la hora de cuidar tu hermosa figura.

Quisiera presentarte a un indiscutible aliado femenino proveniente de épocas pasadas, que ha llegado traspasando barreras sociales, culturales, políticas y religiosas con una sola misión: “poner todo en su lugar” … Y no, lamentablemente no es el Capitán América.

Si creías que las fajas servían solo para quienes tienen algo que disimular, te equivocas. Muchas mujeres esbeltas y perfectamente moldeadas han adquirido esa envidiable figura precisamente gracias al uso intencionado de esta mágica prenda de control… ¡Y se pone mejor! Su uso no es exclusivo de mujeres. Cantidad de caballeros muy seguros de su masculinidad se han despojado del que dirán y hoy día es muy común verlos luciéndolas en el gimnasio e incluso en sus puestos de trabajo. ¡Bravo por ellos! También tienen derecho a verse guapos y esbeltos en todo momento y lugar.

Su utilidad no se limita de manera exclusiva a la obtención, la manutención o el realce de una buena figura. En la actualidad esta prenda de control se da la mano con la medicina y ya se encuentran en el mercado numerosas Fajas y Biomodeladores que se utilizan durante períodos post-operatorios con el fin de ayudar a que las heridas cicatricen mejor, o simplemente para disminuir el dolor y la inflamación después de una cirugía. Además, es bien sabido que durante y después de un embarazo, para las más vanidosas, éstas son un artículo de primera necesidad.

Cabe destacar que el uso de las Fajas y Biomodeladores debe ir de la mano con un análisis concienzudo de qué estás buscando en este tipo de prenda. Las hay para controlar el abdomen, la cintura, la cadera y las piernas. Tu elección solo dependerá del atuendo que vayas a usar.
Eso sí, la idea es estar cómodas, ¿no? Yo no creo en eso de que “para ser bella hay que ver estrellas” Así que al tomar en consideración el número de horas que planeas pasar con la prenda puesta, te recomiendo como único detalle que escojas la talla correcta y el tipo de Faja o Biomodelador adecuado para ti.

Y si nunca las has usado, date el chance de hacerlo. terminarás dándote cuenta de que los beneficios sobrepasan con creces lo que sea que hayas oído en el pasado acerca de ellas.
Libera tu mente y atrévete a moldear tu cuerpo con esta maravilla moderna que ha evolucionado para brindarte una experiencia que jamás olvidarás. Ve, hazlo. Y cuando te enamores de ellas tanto como yo, ¡No mires atrás!